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11 de julio de 2009

Una historia tras la puerta

Ángel trabajaba en la oficina principal de la estación de trenes de la ciudad de Pergamino, más exactamente en la antigua línea que perteneciera al Ferrocarril del Oeste y que unía Pergamino con San Nicolás. Pero puedo decir que Ángel no trabaja en la estación sino que vivía en ella, y no lo digo porque pasara más hora en el trabajo que en su casa, lo digo por la pasión que él sentía por el mundo ferroviario, amaba los trenes, disfrutaba imaginando historias de personas de todas las edades que cada día partían en busca de un destino, y de personas que cada día llegaban a esa pujante ciudad en busca de un destino, Ángel amaba ese cálido lugar que unía su ciudad con el resto del país.
A principios de Diciembre de 1957 el superior de Ángel, Don Carlos, le comunica que el jefe de la estación Acevedo ha muerto de un problema cardíaco y que debía reemplazarlo antes de que termine el año. Luego de unos segundos de haber recibido la noticia reaccionó y lo invadió una pesada tristeza que lo dejó paralizado. Esa noche, y casi sin haber emitido palabra en toda la tarde, fue hacia la casa de su amada Rosita a compartir sus sentimientos y contarle la novedad. Entre mate y mate llegaron a la conclusión de que no era tan malo el asunto, Acevedo era un pueblo tranquilo y estaba a unos pocos kilómetros de la ciudad, además reemplazar a un encargado significaba un aumento de sueldo que por supuesto vendría muy bien. Así que la idea de casarse terminó de madurar después de estos cambios que sucederían en sus vidas, así lo hicieron ese mismo mes, y para fin de año estaban instalados en un no muy grande pero si cálido hogar.
Rosita llegó a sentir la misma pasión que Ángel por el mundo ferroviario, y a sentirse inmensamente feliz al ver de cerca como su amado disfrutaba y como ambos habían logrado una vida feliz estando juntos.
Era una estrellada y tibia noche de Noviembre del año 1961, cuando ella lee en voz alta la carta que había llegado esa tarde y había sido enviada por Don Carlos. “Ángel, lamento mucho comunicarte que el 1º de Diciembre próximo el ramal Pergamino-San Nicolás quedará clausurado para siempre…” Esta vez una angustia como nunca había experimentado antes invadió a Ángel, en pocos segundos pasaron muchas imágenes por su mente, imaginó mucha gente no saliendo más en busca de su destino, imagino a mucha gente no llegando nunca más en busca de su destino, sintió el vació, sintió que parte de su vida se derrumbaba, sintió muy de cerca la desesperanza.
Luego del consuelo de Rosita hacia él y de tratar de replantear el futuro, Ángel pidió unos días para estar solo, y con el consentimiento de ella se fue a la ciudad, a la casa de sus padres, allí en su habitación pasaba sus días. El tiempo transcurrido comenzó a preocupar a Rosita y partió a casa de sus suegros. Ahora ella debía experimentar el dolor que antes había pasado su media naranja, y mucho más intenso. Los padres no pudieron detenerlo y Ángel se fué a Buenos Aires y allí tomó un avión hacia Brasil donde vivía un amigo ex ferroviario, ya no había forma de comunicarse con él.
Estamos en el año 2009 y Rosita vive sola en la estación, cuidando de sus animales y de sus mascotas, hermoseando el jardín que hizo con dedicación donde antes estaba el andén, recibiendo visitas de amigos y parientes; y alguna vez recibiendo la visita de quien escribe.

Desde aquel Diciembre de 1961 ella no volvió a tener noticias de Ángel.

Tras esa puerta estuvo la esperanza, estuvo el amor, la alegría, la felicidad, la vida…tras esa puerta estuvo la desazón, estuvo la tristeza, el abandono, la desesperación, la incertidumbre, la desesperanza… tras esa puerta estuvo el tiempo, y nuevamente la esperanza.

Los nombres de personas que aparecen en este relato son ficticios, pero la historia está basada en hechos reales y esta mujer vive hoy en la estación Acevedo en el partido de Pergamino, al norte de la provincia de Bs.
As.

Foto de Joe

12 comentarios:

  1. Una extraordinaria y conmovedora historia como las que ocurrieron en tantas estaciones y tantos pueblos fantasmas que quedaron despues de aquella nefasta orden que "ramal que para, ramal que cierra" la historia juzgará a estos personajes que desintegraron el pais.
    Cordiales saludos

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  2. Una gran historia.
    Tan triste, como la sensación que dá ver las estaciones una tras otras como recuerdo del pasado y como algo más de nuestras raices que, gobierno tras gobierno, quieren borrar de la memoria colectiva.
    Gran foto.
    Saludos
    Fernando

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  3. Qué historia José!!! Es un excelente relato, cargado de emociones, muy triste pero tan real como la vida. La foto es el complemento perfecto para este relato. Un beso. Mariana

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  4. Hermosa foto y ni hablar de la historia. TE FELICITO. Stella

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  5. Muy linda historia de vida, con un tema que te sensibiliza mucho, eso es lo que transmitis en tús fotos, incanzable caminante de vías, y estaciones perdidas...TE FELICITO. VANE

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  6. Una historia muy triste acompañada de una foto bellísima!
    Laura

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  7. José, cierto día, no hace mucho, pasé por Navarro, en la provincia de Buenos Aires. Allí, en la estación de trenes vieja y sin uso vive quien fue el jefe. Este hombre transformó el lugar en un museo. Allí, en la antigua construcción de estilo inglés, habita un ser admirable que nos llevó por un recorrido de relatos, fotografías y maquetas hechas por él. A cambio, recibe lo que nuestra voluntad le aporta (2, 3 o 5 pesos); de eso vive.
    Tu historia me hizo recordar aquel hombre a quien el "progreso" le transformó la vida.
    Si van por Navarro, no olviden visitarlo.
    Un abrazo.

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  8. tenes una vida muy inquietante...enhorabuena! disfrutala. Me fascinan las puertas, ventanas viejas, cerraduras y tus relatos se complementan muy bien con tus photos...

    Ale

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  9. Es una historia triste pero a la vez nos ayuda a reflexionar. Excelentemente escrita y la foto, estupenda. Un saludo.


    Vero

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  10. Me encanto la historia wao, eres increible, que manera de de escribir, hola mi nombre es Ivanek Jiménez y soy de República Dominicana, estaba buscando una imagen para un poema que escribi anoche y pues encontre esta con esta historia, espero que no te moleste si la tomo prestada...


    si quieres puedes visitar mi blog

    http://idiliosdeuntrovador.blogspot.com/


    espero que le guste gracias por su tiempo

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